Concepto:
La histoplasmosis es una
enfermedad causada por un hongo (o moho) llamado histoplasma. Este hongo es
común en el este y centro de Estados Unidos. Crece en la tierra y en material
contaminado con excrementos de murciélagos o pájaros. Usted puede infectarse al
respirar las esporas del hongo, pero no se contagia entre personas.
La histoplasmosis es a menudo leve y sin
síntomas. Si usted se enferma, por lo general afecta a sus pulmones. Los
síntomas incluyen malestar, fiebre, dolor de pecho y tos seca.
En casos severos, la histoplasmosis se propaga a otros órganos, lo que se llama
diseminación de la enfermedad. Esto es más común en recién nacidos, niños
pequeños, adultos mayores y personas con problemas inmunitarios.
Su médico puede realizar una serie de pruebas para diagnosticarla, incluyendo radiografías de pecho, tomografías de los pulmones, o análisis de sangre, orina o tejidos en busca de hongos. Los casos leves generalmente mejoran sin tratamiento. El tratamiento de casos graves o crónicos es con medicinas antimicóticas.
Se aísla de la naturaleza en las zonas templadas y
tropicales húmedas, cuyos suelos son ácidos, ricos en nitrógeno, fosfatos
e hidratos de carbono. Los histoplasmas se relacionan especialmente con
el guano de las aves y de las cuevas habitadas
por murciélagos.
Etiología:
El agente
causal de la histoplasmosis es el hongo dimórfico térmico, Histoplasma
capsulatum. En casi todas las áreas endémicas de la enfermedad (América, Asia,
etc.), el microorganismo causal es Histoplasma capsulatum var. capsulatum;
en África también se encuentra el agente Histoplasma capsulatum var. duboisii.
Los micelios constituyen la forma
infectante natural, y tienen un aspecto característico en forma de micronidios
y macronidios. Los micronidios se pueden observar claramente al microscopio
como microconidios sésiles (o hifas cortas imposibles de diferenciar), los
cuales son lisos, ovoides, piriformes o en forma de clava, sin septos, de
paredes finas y delgadas, cuyas medidas pueden llegar a oscilar entre los 1-4 a
2-6 µm. Los macroconidios usualmente son de forma esférica (alrededor de
los 8 a 14 µm de diámetro), con paredes muy gruesas, no poseen septos, y
tienen un aspecto tuberculado.4
Los micronidios tienen un tamaño suficientemente pequeño para llegar a los bronquiolos terminales donde se transforman en levaduras, que son las que se identificarán dentro de los macrófagos. Los micelios proliferan mucho mejor a temperatura ambiente, mientras que las levaduras lo hacen a 37 ºC, esta es la razón, por la que al entrar en el organismo el hongo se transforma a su forma levaduriforme.