Factores de riesgo.
Los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer una infección por salmonela son las actividades que quizás generen un contacto más cercano con la bacteria salmonela y los problemas de salud que pueden debilitar tu resistencia a las infecciones en general.
Mayor exposición.
·
Viaje internacional. La infección por salmonela, incluso las variedades que
causan fiebre tifoidea, es más frecuente en países en desarrollo con higiene
deficiente.
· Tener un reptil o un ave de mascota. Algunas mascotas, en particular, las aves y los reptiles, pueden portar la bacteria salmonela.
Trastornos del intestino o el estómago.
El
cuerpo cuenta con muchas defensas naturales contra la infección por salmonela.
Por ejemplo, el ácido fuerte del estómago puede matar muchos tipos de la
bacteria salmonela. Pero algunos problemas médicos o medicamentos pueden poner
en cortocircuito estas defensas naturales. Por ejemplo:
·
Antiácidos. Disminuir la acidez del estómago permite que más bacterias
salmonela sobrevivan.
·
Enfermedad intestinal inflamatoria. Este trastorno daña el revestimiento de los intestinos, lo
cual facilita el establecimiento de la bacteria salmonela.
· Uso reciente de antibióticos. Esto puede reducir la cantidad de bacterias «buenas» en los intestinos, lo cual puede perjudicar tu capacidad para combatir la infección por salmonela.
Problemas inmunológicos.
Los
siguientes problemas médicos o medicamentos parecen aumentar el riesgo de
contraer salmonela ya que perjudican el sistema inmunitario.
·
Sida
·
Enfermedad de células
falciformes
·
Malaria
·
Medicamentos contra el
rechazo tomados después de trasplantes de órganos
·
Corticoesteroides
Prevención.
Lávate
las manos
Lavarte las manos de modo cuidadoso puede ayudar a
prevenir la transferencia de la bacteria salmonela a la boca o a los alimentos
que preparas. Lávate las manos después de lo siguiente:
·
Usar el baño
·
Cambiar un pañal
·
Manipular carne cruda de res
o de ave
·
Limpiar excremento de
mascotas
· Tocar reptiles o pájaros
Mantén los elementos separados.
Para evitar la contaminación cruzada, haz lo
siguiente:
·
Almacena la carne cruda de
res, de ave y de pescado apartada del resto de los alimentos en tu refrigerador
·
De ser posible, usa dos
tablas de cortar en la cocina: una para la carne cruda, y otra para las frutas
y los vegetales
·
Nunca coloques los alimentos
cocidos en un plato sin lavar que antes contuvo carne cruda
Evita comer huevos crudos.
La masa de galletas, el ponche de huevo y el helado casero contienen huevos crudos. Si debes consumirlos, asegúrate de que estén pasteurizados.
Diagnóstico.
Para diagnosticar una
infección por Salmonella, el médico recoge una muestra de heces, pus o sangre, o
utiliza una torunda para obtener una muestra del recto. Dicha muestra se envía
al laboratorio, donde, si hay presencia de bacterias, se realiza un cultivo
bacteriano. La identificación de las bacterias en la muestra confirma el
diagnóstico.
Bibliografía:
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/salmonella-(non-typhoidal)
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