Sin embargo, existen otros factores, que son fundamentalmente presentar otras alteraciones médicas, como:
Cáncer.
EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica).
Otras enfermedades pulmonares (e.j: fibrosis pulmonar...)
Afecciones cardíacas.
Estado inmunodeprimido (sistema inmunológico debilitado).
Obesidad.
Embarazadas.
Diabetes mellitus tipo I y II.
A pesar de que no hay ningún método para no contraer el virus, es importante que las personas de riesgo y sus convivientes extremen todavía más las precauciones y medidas recomendadas.
Prevención:
Para disminuir el riesgo de contraer el virus, es primordial acatar las medidas recomendadas por los sanitarios:
Lavado de manos con frecuencia (después de estar en un lugar público, sonarse, estornudar, toser o comer) a poder ser: agua + jabón, si no con un desinfectante o gel hidroalcoholico (+60%).
Evitar tocar los ojos, la nariz y la boca.
Distanciamiento social de al menos 1.5 metros (6 pies o 2 brazos).
Utilización de mascarillas homologadas (a partir de niños mayores a los 2 años).
Limpiar y desinfectar superficies que se tocan con frecuencia.
Tomar la temperatura diariamente.
Estar en alerta ante la presencia de algún síntoma (fiebre, tos, dificultad para respirar...).
Reducir el contacto personal, en la medida de lo posible.
Evitar lugares cerrados y públicos.
Evitar aglomeraciones.
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